(Una carta abierta de Luis D'Elía).
El lunes son de esos días como dice, creo que una canción de los Redondos, “te explota el calefón” y te explota el calefón mal.
Estábamos laburando mi mujer y yo, y me llaman Ayelen y Belén en un estado que era mezcla de terror y angustia: ”Papá en la puerta hay unas 200 personas (después comprobamos que el número no era tan significativo), y están con palos y están con cadenas y están con botellas y nos insultan y están forzando la puerta, papito veni, papito veni por favor”. Llamé a la policía y rápidamente, debo agradecerle al Comisario Bonda, llego con 5 patrulleros, disolvió, paro, freno, en el medio de insultos y agravios de todo tipo. No era un escrache, porque en los escarches hay consignas, hay grafittis ¿no? No era un escrache, era el accionar de algunos punteros de De Narváez conocidos y a los cuales no quiero hacerle propaganda en los medios, pero que hoy le dimos los nombres el Diputado Cantielo y yo al fiscal Federico Russo (h), y el fiscal hoy está haciendo todas las ratificatorias.
A la misma hora pasaba más o menos lo mismo en la casa de Cantielo, que no tiene pibes, pero tiene una mujer que tiene fecha de parto el 7 de mayo, o sea la semana que viene, y que estaba sola en la casa y los mismos tipos fueron con palos, cadenas, piedras, a tirar, a gritar cosas, a insultarlos. Bueno hicimos todo lo que había que hacer y esto generó un estado de locura en casa.
Somos militantes de toda la vida y estamos acostumbrados a las presiones, a la angustia, a la zozobra, a no saber que va a pasar la mañana siguiente, conocemos de esto, y claro prendo el televisor a las 19 horas y mientras estábamos viviendo una de las mayores angustias que hemos vividos en los últimos tiempos, con compañeros llegando en solidaridad de todos lados, mis vecinos alborotados, la policía tratando de ordenar el sumario policial y demás, prendo la tele y lo veo ingresar a Néstor Kirchner en el Luna Park, en un acto de un sector de los movimientos sociales, el sector prohijado por
“Ni tan calvo, ni con 7 pelucas” decía mi abuelo que era gallego y era un buscador permanente de equilibrio. Yo no me confundo, soy de los que cree verdaderamente que primero
Es cierto que hubo diligencias rápidas de sectores del gobierno para proteger a la familia y proteger a los compañeros, debo decir que este es el 15º atentado que recibimos desde el 25 de marzo del año pasado. En nuestra organización toda la semana nos pasa algo con algún compañero. La semana pasada asaltaron la casa de Cesar Gómez en Laferrere y le dijeron “ esto te pasa por estar con D’Elia “, Director Nacional de Desarrollo Social, le roban el auto, le vaciaron la casa, lo golpearon, también una esposa embarazada de 6 meses, una situación angustiante; y antes fue el robo del jardín de infantes, y antes el robo de los salarios de los docentes de nuestra cooperativa y antes la paliza que le dan los punteros de De Narváez a Norberto Pedro Aguirre y a su esposa a una cuadra del velorio de un compañero que había fallecido por esos días.
¡¡¡15 hechos!!! 15 hechos que me llevaron a hacer copia, a juntarlos a todos en un solo punto y a comunicárselo a Stornelli, a Parrilli, al Fiscal Nacional de
Yo me muerdo la lengua cuando digo esto porque me acuerdo de Martín Cisneros. Yo alguna vez le dije a Gustavo Beliz y a Oscar Parrilli:”Nos van a matar a Martín Cisneros”.
Maldito seas D’Elia que finalmente aquella noche aciaga del 25 de Junio del 2004 lo mataron a Martín de 7 balazos los tipos que decíamos que lo iban a matar.
Nadie me llamo del gobierno, nosotros estamos para socializar las perdidas, nunca los beneficios. Nosotros somos los que estuvimos siempre en la calle y lo vamos a estar porque venimos de la escuela que dice: Primero
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