por Diego Vecino
Todos los libros de este tipo empiezan concediendo que explicar el concepto de cultura puede ser un ejercicio difícil. Éste no es la excepción. Mario Margulis, sociólogo, investigador y prestigioso docente de la UBA, intenta sin embargo desentrañarlo a través de una serie de ejes, conceptos y problemas canónicos de esa disciplina tan valorizada por estos últimos años, la fantasmagórica sociología de la cultura.
Sociología de la cultura. Conceptos y problemas se encuentran en la frontera entre el texto académico y el manual “para principiantes”. Expuesto sistemáticamente y con claridad conceptual, da cuenta de los procesos complejos de significación y producción de sentido social, de manera tal de aprehender una serie de fenómenos que, en el plano de las significaciones compartidas, hacen a la profundidad y la riqueza de la vida social. La problematización de la “cultura” como un plano en perpetua y constante producción colectiva –no siempre pacífica, sino muchas veces como una “lucha por el sentido”– pone en sintonía al libro con las mejores tradiciones del pensamiento sociológico y lo vuelve una referencia inestimable a la hora de acercarse a este tipo de problemas.
Entendiendo que las representaciones, las percepciones y los sentidos se construyen históricamente mediante dispositivos de agregación e interacción, Margulis mapea una serie de conceptos nodales de la disciplina a través de una bibliografía canónica: ideología, mito, mercancía, juventud, vanguardia, clases sociales, sexualidad y globalización; Althusser, Zizek, Bourdieu, Benjamin, entre otros. Su fuerte principal es, entonces, agrupar una amplia red de nociones, autores y temas y desarrollarlos mutuamente implicados, dando coherencia a un relato que siempre se presenta contundente y preciso, a pesar de pivotear sobre diferentes temas sin agotarlos. Quizás su excesivo esquematismo sea un defecto, aunque relativamente, porque en muchos casos es una virtud. Acaso la omisión de ciertos ejes de discusión significativos, como la forma en que se construye socialmente el sentido de la literatura y las artes, pueda interpretarse también en este sentido. Lo cierto es que esta suerte de “cookbook” (manual de cocina) de la sociología de la cultura otorga un sistema de referencias y un material de consulta inestimable tanto para el lector especializado como para el lego.
Publicado en el supl. "Culturas" del diario Crítica, 06/06/09